Centre des Congres de Rennes

Centre des Congres de Rennes (FR)


UBICACIÓN:
Rennes (FR)

ARQUITECTOS:
Jean Guervilly

MODELO BUTACA:
Especial Rennes

ENLACES DE INTERÉS:
www.centre-congres-rennes.fr (cliente)
www.guervilly-mauffret.com (arquitecto)

 

0000

El Convento de los Jacobinos, llamado así por la Orden de los Predicadores, conocidos como Jacobinos en Francia y Dominicos en el resto del de Europa se fundó en 1369. La nueva orden, ya desde su creación en 1215, se percibía como diferente ya que preferiblemente se establecía en el centro de las ciudades. Así, la primera piedra de la iglesia se puso el 2 de febrero de 1369 en el barrio de Saint – Malo con la presencia del Duque de Bretaña y su construcción marcó el inicio de un importante punto de partida espiritual, intelectual y político tanto para la ciudad como para la historia de la región.

Recientemente, la Communauté d’Agglomération Rennes Métropole (Consejor Regional de Rennes Metropolitano) decidió crear un espacio que aglutinase todas fortalezas de la Bretaña y donde pudiesen mostrase todas las fortalezas empresariales, educativas y culturales de la región. Sería un espacio para eventos pero también de generación de negocio en una zona en la que no existían ningún espacio dedicado a exposiciones y congresos.

La opción más atrayente era tener el futuro centro de congresos en el corazón de la ciudad; por ello se pensó en el Monasterio Jacobino del siglo XV, monumento nacional protegido y de gran importancia para la comunidad por sus raíces en la historia de Rennes y de la Bretaña. Así, el arquitecto encargado del proyecto propuso una brillante idea basada en excavar bajo el monasterio para ganar espacio en la parte inferior y así evitar añadir plantas a este edificio histórico. Este proyecto no sólo realzó y mejoró el monasterio, sino que dotó de nuevas vidas al edificio, como por ejemplo la resultante de transformar la nave principal de su capilla en un auditorio de 400 butacas.

Desde su concepción, este proyecto se enfrentó al reto de mantener la cohesión del monumento durante los trabajos realizados en su estructura: se diseñó un plan para instalar una estructura temporal de hormigón sujeta en una serie de pilares y micropilares para que aguantase al monasterio durante la fase de trabajos. Se usaron más de 70 puntos de sujeción para soportar las 10.000 toneladas del monasterio, cada uno ellos con una capacidad de 500 toneladas. Durante estas operaciones se controló en todo momento su comportamiento, y sólo tras la construcción de las 3 plantas subterráneas, se retiraron los soportes temporales permitiendo que el monasterio reposase en su estructura definitiva. En cuanto a la zona nueva, las mayores dificultades vinieron precisamente del auditorio principal: cómo levantar las altas paredes del auditorio principal y realizar toda la estructura metálica que cubre el espacio.

Igualmente, y para cumplir con la normativa de la restauración de Monumentos Históricos aplicable a un monasterio como éste, se tuvieron que reabrir arcos que permanecían ocultos en el claustro y restaurar puertas y ventanas contempladas en los planos originales. Y para ser fieles a la identidad del espacio, también se añadieron ventanales como los instalados en el siglo XVII en la galería sur así como esculturas y ornamentación de piedra en el claustro. De este modo, cuando el centro de congresos abrió después de 35 meses de trabajos, apareció un claustro que hacía las veces tanto de jardín central como de lugar de meditación.

Combinando herencia y modernidad, este innovador edificio ofrece una gran variedad de espacios modulares. Además de sus dos auditorios de 1.000 y 400 plazas, el Convento de los Jacobinos también ofrece 4.000 m2 de espacio de exposición y 25 salas de reunión; su original arquitectura es una fuente de inspiración para que cualquier evento resulte memorable gracias a elementos únicos como su terraza con vistas panorámicas o el Jardin du Cloître.

Para este proyecto tan diferente Ascénder fabricó una butaca extremadamente especial de acuerdo al diseño del arquitecto tras ganar un concurso internacional al que se presentaron empresas de butacas de todo el mundo. Los detalles son innumerables; desde materiales exclusivos como el roble francés para las piezas de madera o el tejido Steelcut Trio de Kvadtrat para las tapizadas, hasta sistemas de carga tanto con enchufe tradicional como USB integrados en la butaca. Todas las palas antipánico de las butacas están fabricadas en madera con un sistema de bloqueo para evitar problemas de vandalismo y mientras que los asientos tienen perforaciones acústicas, los brazos tapizados están fabricados siguiendo una metodología que permite su fácil desmontaje para el retapizado. Y todos estos detalles incorporados a un concepto de butacas con un respaldo continúo gracias a sus respaldos unidos; una especie de gran pieza de roble que discurre a lo largo de la sala con perforaciones en su parte inferior para permitir el tránsito del aire acondicionado. Sin duda una butaca única para un edificio impresionante.

 

0000